Avatar en Venezuela
El mundo de Pandora nació de los paisajes de Parque Nacional Canaima. El responsable de los efectos visuales fue un venezolano muy inspirado por las joyas de su propio país.
Uno de los componentes más importantes de la película de James Cameron es el extraño mundo que habitan sus personajes. Este planeta llamado Pandora tiene particularidades muy parecidas a las del planeta Tierra, pero también está habitado por extrañas criaturas y una flora propia de otro mundo. El encargado de los efectos visuales de la película es el venezolano Luis Pagés, quién se inspiró en su país natal a la hora de recrear la atmósfera de Pandora. Qué mejor fuente de inspiración que el Salto de Angel, con sus 979 metros de altura, en el Parque Nacional Canaima. Su altura hace de esta cascada el mayor salto de agua del mundo, y no de los grandes atractivos naturales de Latinoamérica. Cuando Jake (Sam Worthington) aprende a ser un integrante más de la comunidad na´vi debe aprender a domar un Ikran, una suerte de caballo alado que los miembros de la tribu utilizan como transporte. A lomos de este animal fantástico, Jake descubrirá la belleza de las cascadas y los paisajes natural de Pandora desde lo más alto.
Para diseñar las cascadas de este mundo Luis Pagés superó las dificultades de trasladar la escala real al mundo cinematográfico: de hecho la cascada más pequeña de Pandora es mucho más grande que el Salto del Ángel. Para lograr una adaptación coherente, el técnico comparó durante todo el proyecto las creaciones digitales con las imágenes reales.
La película, dirigida por James Cameron, llegó a las salas de cine en 2009. Solo en 17 días superó la barrera de los 1.000 millones de dólares de recaudación. Al cabo de tres semanas ya adelantaba a Titanic, hasta ese momento la película que más ingresos había generado en los cines de todo el mundo. Luis Pages recogió uno de los tres Óscar que la película ganó en 2010: el de mejores efectos visuales.