Canela entera, donde la belleza es natural

Pegadita a Gramado, también es puro Europa, también es todo Navidad. Ciudad impecable, ordenada, hospitalaria y gastronómica: podría parecer que comparten una sola oferta turística. Pero Canela tiene lo suyo. Aquí, la belleza es natural.

Trilhas. Escuché la palabra por primera vez en Ilha do Mel, uno de los grandes destinos del ecoturismo en Brasil, ubicado en el Litoral de Paraná.

Hoy, de vuelta en el sur brasileño, me encuentro con más trilhas; pero aquí no hay playas ni costa. “Recovecos, senderos serpenteantes envueltos en verde”, es lo que vi aquella vez al lado del mar. Ahora estoy en Rio Grande do Sul, el estado brasileño más meridional, y todo lo que nos rodea es sierra.

Así que: trilhas serranas. Los caminos de Canela. La ciudad hermana de
Gramado, eso es Canela. Unidas por una autopista, muy cerca una de la otra, suelen aparecer juntas en las crónicas de viaje. Pero ¿acaso la autodenominada “capital del ecoturismo” no merece su propio espacio?Ecoturismo “con tintes de tradición”, leo en algún lugar. Bien dicho.

Pues en Canela también predomina la arquitectura estilo Alpes, abundan las personas de piel, ojos y cabellos claros, se multiplican las hortensias, sobra el chocolate y todo se inunda de luces y guirnaldas entre noviembre y enero. Bien dicho otra vez: es posible que Gramado sea más linda que Canela. Pero con sus cataratas, ríos, cañones, parques y bosques, con sus trilhas, Canela es más Sierra Gaúcha.

¡SIERRA EN BRASIL!

Los futboleros de hecho lo saben. Que Ronaldinho Gaúcho nació en Rio Grande do Sul y que de allí le viene el sobrenombre. ¿Más información? Es simple:a todos los habitantes de esa parte del extremo sur brasileño se les llama “gaúchos”. Gauchos, pues. Lógico, si estamos en la frontera con Uruguay y Argentina. Tan gauchos —gaúchos— como esta región montañosa localizada al noreste del estado que es pura influencia alemana e italiana; puro verde, montañas y araucarias, que aquí es el árbol emblemático.

La Sierra Gaúcha, señores. Un destino aún poco difundido en el Perú, aunque ya uno de los más famosos de Brasil. Un conjunto de municipios y pequeños pueblos de buena cultura y mejor aventura,donde Canela es la estrella.

Imagine un verdadero reducto para ecologistas y amantes de los deportes en contacto con la naturaleza. Imagine un lugar donde cada día hay un clima diferente. ¿Nieve en Brasil? ¡Nieve en Brasil! Empecemos por el Parque Estadual do Caracol, uno de los parques nacionales más hermosos del país.

Trilhas señalizadas, infraestructura para deportes extremos, puntos de venta de artesanías, restaurante, observatorio y mirador. ¿Qué miramos? Vegetación tropical y subtropical, animales silvestres y sobre todo la impresionante cascada; también se llama Do Caracol y es el principal símbolo natural del municipio de Canela.

Una hermosura que se disfruta a elección: tocando el cielo en teleférico o a pie por los senderos ecológicos, subiendo y bajando más de 900 escalones. Que el físico lo diga. Otro mirador, ubicado en el Parque Laje de Pedra, nos regala enterito el valle del Quilombo: desde aquí podemos ver Gramado. Muchas propiedades hay a la venta en este parque, US$ 250,000 en promedio.

Hasta los pisos adoquinados son dignos de apreciar en este entorno de ensueño. Alpen Park es otra historia. Ya que el ambiente es navideño, ¿por qué no pasear en trineo? Entre las montañas, a toda velocidad, con la vista espectacular de la sierra brasileña. De este lugar se dice que es el mejor complejo de aventura y entretenimiento en toda la Sierra Gaúcha.

CANELA LO VALE

Ahora estamos en el centro de Canela y alguien en el grupo señala que no hay un solo McDonald’s, que no se ve ni un Burger King. Es cierto. Al igual que en Gramado, aquí los restaurantes son especializados en su inmensa mayoría y la especialidad es, cómo no, la cocina centroeuropea e italiana. Fondue, mucho fondue.

También aquí la producción artesanal es abundante —chocolate, quesos, fiambres— y contribuye a hacer aún más atractiva tan rica oferta gastronómica. Restaurantes y hoteles de primer nivel, museos, parques temáticos. La infraestructura turística es tanto más envidiable cuanto que aparece rodeada de un paisaje de cuento.

Árboles de Navidad, ángeles iluminados, Papá Noel y más Papá Noel. Y en medio, como dirigiéndolo todo desde la Praça da Matriz, la hermosa Catedral.

Su nombre es Catedral de Pedra, o de Nossa Señora de Lourdes, y es uno de los símbolos arquitectónicos más importantes del municipio; uno de los atractivos turísticos más visitados del estado, también.

De modo que no todo es naturaleza y deportes de aventura en Canela.
Es que para todos hay. Atípicas dentro de la colosal oferta de viajes brasileña,  Gramado y Canela componen el tercer destino más solicitado del país, especialmente por su turismo interno. Pero poquísimos extranjeros: apenas 5%.

Argentinos, los más. Los del sur —también los uruguayos— piensan en playa
cuando piensan en Brasil, y enrumban directo hacia el estado de Santa Catarina, tan ansiado en esta época del año. Piense: si solo hay 90 kilómetros entre este paraíso montañoso de la Sierra Gaúcha y la ruta que lleva al mar de Florianópolis, ¿acaso no valdría la pena recorrerlos? Eso quiere Rio Grande do Sul. Más gente de los países vecinos y de todo el mundo disfrutando de las maravillas de Gramado y sus alrededores. Disfrutando de las trilhas serranas. De los caminos de Canela.

Agradecemos a Cristina Garcia Calderon Orbe por compartir su relato con nosotros.