5 ideas para disfrutar de El Nido
El Nido es la última frontera con Filipinas y el destino ideal para disfrutar de una variada y entretenida oferta turística, desde la perfecta belleza de Small Laagon hasta una degustación de la exquisita gastronomía en la Isla Simizu.
Small Laagon
Para llegar a esta pequeña porción de paraíso es necesario un transporte acuático, que suele ser lancha o kayak. El color turquesa del agua y su combinación con la vegetación de los acantilados convierten a este lugar en una de las mejores experiencias que ofrece El Nido. Su vida marítima es casi tan interesante como el exterior, por lo que suelen practicarse actividades como esnorquel o buceo. Desgraciadamente, la constante visita turística y la falta de control en el gran número de embarcaciones que llegan, están dañando sus arrecifes de coral.
Big Laagon
Los amantes de la fauna marina encuentran en Big Laagon el sitio ideal para descubrir nuevas especies y nadar junto a los exóticos peces locales. La cámara acuática es imprescindible para capturar la belleza de sus corales mientras se practica esnorquel y buceo. Con un poco de suerte, hasta se pueden divisar delfines.
Secret Laagon
La mejor parte de Secret Laagon no es la belleza de su playa sino una misteriosa laguna secreta que se descubre luego de atravesar una hendidura en las formaciones rocosas. En la imagen puede verse parte de la brecha que sólo se puede atravesar a nado. Debido a la cantidad de tours y visitas turísticas programadas, en verano la laguna puede llenarse de gente, lo que roba un poco del encanto pacífico que propone el lugar.
Almuerzo en la Isla Simizu
Disfrutar la gastronomía local de la mano de sus habitantes en un entorno cien por ciento natural es toda una experiencia. Los pescadores de la isla preparar un bufé especial para los turistas donde se pueden probar frutas locales, pescados y arroz. Algunos se animan a alternar el almuerzo nadando junto a los peces y alimentándolos, una práctica controlada por los guías que acompañan cada tour.
Seven Commando Beach
Tras la Segunda Guerra Mundial, un equipo conformado por siete soldados japoneses desembarcó en las costas de la isla bautizándola para siempre “La Playa de los Siete Comandos”. Una magnífica extensión de arena clara propone espacios de relajación a través de hamacas y sillas. Para aquellos que prefieren aprovechar la excursión realizando alguna actividad, se encuentran canchas de vóley básquet de uso público. De la infinidad de propuestas que tiene el Nido, Seven Commando Beach es la mejor para disfrutar de atardeceres con soberbias puestas de sol.
Tengo muy MUY pendiente pasarme algún día por toda esta zona del sudeste asiático. Imágenes como estas me dan ganas de ponerme a buscar vuelos!
Gracias por visitarnos en Teleaire, Alberto. Y suerte en tus objetivos de viaje.