El Campello: un destino eco-friendly generador de sonrisas
A tan solo 13 km de Alicante, se encuentra El Campello, un encantador municipio costero de antigua tradición pesquera y actual vocación turística, que nos ha enamorado por su conciliación entre turismo, recreación y conservación medioambiental.
1.- ODA A CAMPELLO: SONRISAS DE MAR
Me recibes con un ¡hola, sonríe, ya estás en el Campello! Y me pregunto ¿no será esto otro mantra “caza-viajeros”?
Pero de inmediato me contagias con tu alegría mediterránea hecha de fiesta, de sol, de mar y de gentes de aquí y más allá, que llenan tus muchas terrazas que de alguna manera para ti, son la casa del pueblo.
Descubro pronto que no eres puerto de soledades sino más bien faro de encuentros donde todos caben y nadie desentona por acentos valencianos, castellanos o extranjeros.
Ondeas con orgullo banderas azules en tus imperfectamente perfectas playas y fondos marinos de praderas de Posidonias, que hacen que tus olas bailen el vals del un dos, tres, un, dos, aquí baños de vida y oxígeno.
Sin mucha resistencia, me dejo seducir por tus cantos de sirena y me zambullo en tus aguas de primavera eterna. Y me siento de nuevo adolescente sobre una tabla de surf alzando un remo y desafiando valiente a unas olas tibias que no asustan al miedo.
Pasamos así la mañana, entre risas y ¡ola vaaa!, junto a colegas de viajes que han conquistado mil mundos y que aún no saben que muy pronto, tú los conquistarás a ellos.
Me lanzas luego suculentas flechas de amor en forma de caldero campellero, arroz a banda, salazones y gazpacho marinero. Y claro, caigo rendida a tus pies porque no se como rechazar tus sabores genuinos con gusto a lonja de mar y pescado fresco.
De soslayo veo mi imagen reflejada en un cristal del paseo marítimo y me descubro con el pelo enredado por tu brisa de mayo, el salitre pegado al cuerpo y una sonrisa pícara que hace tiempo que no ostento.
¡Me has convencido Campello, no con eslóganes sino con hechos! Llegué, experimenté y sonreí. Así que cuando hable de ti, siendo fiel a la verdad, contaré que tienes el don de generar sonrisas y también, aunque aún no lo sepas, que eres villa marinera inspiradora de versos.
2.– EL CAMPELLO: UN DESTINO ECO-FRIENDLY
El Campello es un destino de sol y playa con pinceladas culturales y sobre todo ecológicas. Inicialmente fue una pedanía de Alicante pero en 1901 se segregó convirtiéndose en pueblo autónomo que ha desarrollado una interesante imagen de marca, que ha despertado nuestra atención por su conciliación entre turismo y ecología.
El Campello ofrece 23 km de playa, la mayor extensión de la provincia de Alicante pero su costa además de atractiva es “eco-friendly”. Este municipio muestra un exquisito respeto por el medio ambiente protegiendo las praderas de posidonias, una planta clave para mantener la calidad su cielo y sus aguas.
El Campello está haciendo un ingente esfuerzo por compatibilizar el disfrute turístico con el respeto al medio ambiente. La mirada cómplice que El Campello mantiene entre gestión sostenible y recreación de sus playas nos ha llegado tan hondo que vamos a dedicar estas líneas precisamente a explicar su aportación a este nuevo modelo de turismo emergente, un turismo más consciente, ecológico y conciliador entre recreación y conservación del medioambiente.
2.1.- Las praderas de Posidonias, la apuesta de Campello por el turismo consciente
Además de su temperatura templada, una de las características del mar Mediterráneo es su peculiar color azul turquesa. La posidonia oceánica es responsable del mismo y también en la calidad de sus aguas. Pero, ¿sabes qué es la posidonia?
Confieso que tampoco nosotros lo sabíamos hasta que Turismo del Campello nos invitó a una charla patrocinada por KLM, que literalmente nos ha cambiado nuestra percepción sobre como debe mantenerse una playa.
La charla de Gabriel Soler de Ecología Litoral promovida por KLM y Turismo El Campello con la intención de generar conciencia sobre la posidonia oceánica fue una gran oportunidad para reivindicar la importancia de los ecosistemas marinos y la necesidad de protegerlos. Allí aprendimos mucho al respecto.
2.2 ¿Qué es la posidonia?
La posidonia es una planta acuática, ¡no un alga!, muy frecuente en el litoral levantino y también en las Baleares. Una planta de largas hojas color verde intenso que con el paso del tiempo acaban siendo marrones.
La posidonia vive a una profundidad de entre 35-40 metros formando extensas praderas conocidas como algueros. Soporta temperaturas de hasta 28º centígrados y tiene largas hojas, que pueden llegar a medir hasta 1,5 metros de longitud.
Una pradera de posidonia es un lecho marino compuesto por estas plantas de hojas caducas que en otoño pierden su follaje. El oleaje y los temporales suelen arrastrar sus hojas hasta la orilla formando acumulaciones de las mismas, que se conocen por el nombre de “arribazones”.
Muchas personas, incluso nosotros hasta la charla de KLM, considerábamos estos restos marinos como suciedad o incluso dejadez de los servicios de limpieza. ¡Cuánto nos faltaba por aprender!
2.3 Funciones de la posidonia oceánica
La posidonia oceánica proporciona innumerables beneficios y aquí os destacamos los 7 más importantes:
- Como es una planta, produce fotosíntesis que se traduce en una elevada cantidad de oxígeno y en un secuestro del CO2 atmosférico.
- Contribuye a frenar el oleaje antes de llegar a costa.
- Sirven como “hogar, refugio y escondite” para miles de organismos animales y vegetales que viven en su interior y se nutren de ella como esponjas, estrellas de mar, moluscos, caballitos de mar u otros como lubinas.
- Aumentan la transparencia de las aguas porque retienen las partículas en suspensión que chocan contra ellas, lo que contribuye a la claridad y también a la salud de las pesquerías.
- Su disposición en forma de arrecifes o barreras paralelas a la costa, representan la mayor protección del litoral contra los temporales
- Mantienen la arena en las playas actuando como fijadores de la misma frente a la erosión.
- Cuando las olas golpean contra los arribazones, los apelmaza evitando que el agua llegue hasta el paseo marítimo y los edificios. En consecuencia estos tampoco se erosionan ni desaparecen.

En resumen:
La Posidonia oceánica es vital para el medio ambiente, incluso cuando está muerta, y por eso es crucial no retirar estas acumulaciones de forma mecánica ni continuada. Esta es precisamente la política implementada por el Campello, que realiza retiradas selectivas y estacionales manteniendo los arribazones en otoño e invierno y retirándolos en verano sin utilizar medios agresivos ni grandes maquinarias que arrastren la arena.
Desde aquí aplaudimos su iniciativa.
2.4 La Posidonia no es basura, es vida.
En 1999 fue declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad por sus múltiples beneficios para el medio ambiente. Está considerada como un ecosistema marino bajo amenaza de desaparecer tanto por causas medioambientales como por el efecto del hombre. Actividades como la pesca ilegal de arrastre, los vertidos incontrolados o algunos deportes náuticos impiden su correcto crecimiento.
Ayuntamientos como El Campello, están apoyando la protección de esta especie y haciendo una interesante campaña de divulgación. Esta mirada ecológica implica sacrificar una pequeña parte de la estética por la preservación del entorno.
2.5 El cambio de paradigma: la puesta en valor de las playas con arribazones
Gracias a la charla de KLM hemos aprendido que estos restos orgánicos son vida y no suciedad. Los grupos de posidonia que vemos en la playa no son “chapapote del mar”, no son un error natural, sino una importante pieza para el equilibrio del ecosistema.
La posidonia no es basura, es un regalo que nos permite disfrutar de las playas extensas, con buena calidad de arena y de agua. Gran parte de estas cualidades que tanto nos gustan a todos, vienen de la posidonia y de los arribazones.
Por si todavía tienes dudas de para qué sirven los arribazones, aquí te listamos algunas de sus funciones:
- Sirven de despensa para muchos crustáceos, aves y mariscos.
- Amortiguan el impacto de las olas sobre la orilla controlando su erosión y pérdida de arena
- Se han utilizado tradicionalmente para fabricar colchones, almohadas y cojines. ¿Por qué no seguir haciéndolo?
- Se vende a ganaderos y dueños de hípicas como «cama» para los animales.
Caminar sobre ellos es una experiencia saludable: no huelen, no manchan, ni pinchan ni cortan. Es como andar sobre una alfombra mullida que va expeliendo oxígeno de calidad.
A partir de ahora valoraremos el concepto de playa saludable y naturalizada por encima de los motivos estéticos y las buenas fotos de Instagram!¡Así es y así será!
Para continuar con esta perspectiva eco-friendly, te recomendamos echar un vistazo a estas opciones de relojes amigables con el medioambiente.
3.- ¡QUÉ BIEN SABES CAMPELLO!
La salud medioambiental se fusiona en El Campello con una cocina también saludable basada en la dieta mediterránea. Una cocina tradicional con recetas de la abuela cocinadas en ollas y calderos. Recetas hechas con amor y paciencia, al chup chup, sin prisa.
La proximidad del mar y de la huerta con productos km 0 es otro de los incentivos que nos animaron a pegarnos un par de homenajes gastronómicos en El Campello, que tanto recomendaremos que también te regales.
3.1.- La Lonja de pescado de Campello: del mar a la mesa
Si eres de buen comer y además te gustan las experiencias de destino no te puedes perder una visita a su lonja. De lunes a viernes, a las 18h de la tarde da comienzo un curioso ritual, desaparecido por desgracia en muchas villas marineras pero que se mantiene intacto en El Campello. Hablamos de su famosa subasta de pescado, que permite a particulares y restaurantes comprar pescado fresco sin pasar por intermediarios.
El maestro de ceremonias aclara la voz e inicia la sesión cantando los precios. Se subastan bandejas de kilo o kilo y medio repletas de salmonetes, pescadillas, lenguados y pescados de temporada.
Se inicia la puja y las manos se levantan rápidas para pujar por el mejor bocado. Los propios habitantes de Campello, visitantes nacionales y extranjeros y dueños de bares y chiringuitos compiten por la adquisición del mejor pescado fresco, ese que hará sonreír hasta a los estómagos más exigentes.
¡Este es mío, me lo llevo! prueba a decir la frase en la Lonja del Pescado del Campello y disfrutarás de la experiencia única de un pescado fresco que va directamente del mar a la mesa.
3.2 Qué comer en El Campello
¿Qué tenemos hoy para comer? por favor no cometas sacrilegio de elegir un menú internacional. Sonríe, estás en el Campello así que atrévete a pedir algo de la “terreta”: fideuá campellera, llandeta de pescado, huevas de sepia, frituras de pescado y por supuesto su famoso “caldero campellero”, un must que no puedes dejar de lado.
Aunque el aspecto del caldero campellero no sea WOW si lo es su sabor. El pescado de roca no es bonito pero te compensa con su sabor. Prepárate para una bandeja con el pescado utilizado previamente para el fumet y después un arroz, sin tropezones pero con intenso sabor a mar. Si no tienes que besar a nadie después te aconsejamos que te animes a mezclarlo con “all i oli”. Sencillamente delicioso. Dos buenos sitios para disfrutar de todo esto son el restaurante Seis Perlas y en el Merfin La Solera.
Y para bajar la comida, nada mejor que un paseo por su marítimo mientras saboreas una deliciosa horchata, limón o café granizado.
¡A esto se le llama estilo de vida mediterráneo! una forma de vivir que forma parte de nuestro patrimonio intangible y no por ello menos preciado, donde el mar se convierte en compañero, la gastronomía en aliada y el buen tiempo en socio y colega que te permite disfrutar de una vida desenfada en el exterior. Hay otras vidas, si, pero no producen sonrisas como esta.
4.- Deportes náuticos y diversión acuática en el Campello
Las playas del Campello tienen buenas rompientes lo que es ideal para la práctica del Surf o del Paddle. A este último nos animamos nosotros pero en lugar de hacerlo de forma individual optamos por una divertida alternativa grupal conocida como Paddle XXL. En una tabla gigante nos subimos varios amigos y remo en mano comenzamos a desafiar a las olas y al equilibrio.
Gracias a la paciencia y la excelente dirección de los monitores de Campello Surf Club pasamos una divertida mañana acuática.
Además del paddle se puede practicar snorkel, surf, kayak y actividades de multiaventura. Un apetitoso menú acuático que por supuesto saboreamos con nuestros amigos.
5.- Sin Moros en la Costa: Torre Vigía de la Illeta
El Campello ofrece también cultura pero como nos gusta hablar de lo que hemos experimentado y nuestra agenda no nos dio para más, solo os hablaremos de la Torre Vigía de la Illeta.
Construida sobre una colina que se eleva sobre el Puerto, se levanta orgullosa esta torre de vigía que se merece una visita y una foto. No en vano es Bien de Interés Cultural.
Una torre de vigilancia como tantas otras que jalonan las costas del Levante español y que se construyeron para prevenir el ataque de los piratas berberiscos y las incursiones de ejércitos africanos con ansias por requeté conquistar unas fértiles tierras que habían ocupado por siglos y habían sido recuperadas por los cristianos.
¡Hay (o no hay) moros en la costa es una expresión que nace de estos tiempos! ¿Os imagináis el valor que debían tener estas torres en el siglo XVI?
Jaume, el vigía de turno escrutaba el horizonte frunciendo el ceño. La luz del amanecer era engañosa y producía reflejos que bien podían ser interpretados como olas encabritadas, que como, Dios así no lo quisiera, un peligro inminente.
Jaume no separaba la mirada del mar conteniendo la respiración y manteniendo a raya el “grito” de ¡moros en la costa! No quería dar la alarma ni tampoco relajarse poniendo en peligro a sus compadres.
De pronto, de sus entrañas antes incluso de haberlo pensado, surgió el temido aviso: moros en la costa, hay moros en la costa.
La población se despertó sobresaltada y en caótico orden aprendido por la fuerza de la repetición, mandó alejarse a niños y ancianos capitaneados por las mujeres que apresuradas preparaban hatillos con lo imprescindible. Los hombres cogieron palos, maderos y todo lo que encontraban a mano y podían transformar en un arma de combate.
Durante buen rato siguieron oyendo gritos de “hay moros en la costa”, asegurándose que nadie con sueño profundo quedará sin aviso.
Muchos años después de la Reconquista, aún seguía vivo el miedo y la furia por defender las tierras que los campelleros consideraban como propias.
6.- Reflexiones finales
¿Quién no ha visto alguna vez restos de hojas marinas o bolas y los ha considerado basura del mar?
¿Quién no ha sentido alguna vez que la acumulación de plantas muertas afean la imagen de las playas!
¡Levantamos la mano con humildad entonando el mea culpa! y también agradeciendo el cambio de paradigma que hemos vivido en el Campello y que vamos a difundir a todo aquel que quiera escucharnos.
Terminamos este artículo del Campello con esta reflexión y desafío: ¿Qué tal si cambiamos la mirada y concedemos más valor a la vida que a una foto de Instagram?
Nosotros vamos a hacerlo, Y ¿tú?
* Las imágenes de La Lonja de Pescadores de El Campello, el Puerto pesquero de El Campello, la Piscifactoria romana de Baños de la Reina, la Torre Vigía de la Isleta y la Illeta dels Banyets han sido cedidas por María José Planelles Palomares de “Con los niños en la Mochila“