El paisaje medieval de Robin Hood en Carcasona

Los grandes muros de Carcasona en Francia no pasaron desapercibidos ante la mirada del director Kevin Reynolds en su versión de Robin Hood protagonizada por el actor Kevin Costner. Conocé todo acerca de esta ciudad medieval que cuenta con los castillos más hermosos de Francia.

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La fortaleza medieval

La vista panorámica de la fortaleza que se encuentra en la ciudad de Carcasona es probablemente uno de los paisajes más majestuosos del continente europeo. Desde el siglo V que Carcasona funciona como una de las ciudades principales de Francia, y es su encanto medieval que sigue intacto hasta la fecha el motivo de inspiración de películas como Robin Hood. La maravillosa conservación de la ciudad no es el resultado de los materiales que se utilizaban durante el gobierno de los Visigoths, sino que es producto de una fuerte restauración que sufrió el pueblo en el año 1853, fue la magia del arquitecto Eugène Viollet-le-Duc la encargada de darle vida nuevamente a los grandes muros que acompañan a algunos de los castillos más hermosos del continente. Entre tanta maravilla arquitectónica el director Kevin Reynolds no pudo ignorar las condiciones de una ciudad que resultaba el escenario ideal de las aventuras épicas de su joven Robin Hood protagonizado por Kevin Costner. El film que fue filmado en la ciudad en el año 1991 supuso además un enorme crecimiento en el turismo de Carcasona.

Turismo en ascenso

Si bien la ciudad ya tenía bastante fama internacional por ser una de las regiones más histórica y tradicionales de Francia, su encanto medieval a raíz del éxito del film le valió algunos años después un reconocimiento de la UNESCO que hasta ese entonces Carcasona no tenía. Considerada en el año 1997 como una de las ciudades históricas más importantes del mundo, Carcasona se las fue ingeniando con el correr de los años para convertirse en uno de los destinos favoritos de aquellos turistas que llegaban curiosos a Francia con el fin de descubrir todos los encantos de una región que cuenta con maravillas tanto naturales como arquitectónicas. El increíble talento de Eugène Viollet-le-Duc para reconstruir y arreglar muchos de los lugares más antiguos de la ciudad tuvieron un gran reconocimiento mundial. La vista panorámica desde el puente que se encuentra a pocos metros de la fortaleza durante la noche es la postal más inolvidable de un destino que se encuentra en ascenso año tras año. Los afortunados turistas que tienen la oportunidad de visitarla y ver con sus propios ojos la verdadera Nottingham de Robin Hood quedan maravillados con el encanto de una ciudad que parece detenida en el tiempo.