España en El laberinto del Fauno
La premiada película de Guillermo del Toro se rodó en escenarios naturales de la Sierra de Guadarrama, al norte de Madrid. La aventura que combina realismo y fantasía no podía dejar de lado lugares como las ruinas de Belchite.
Algunos de los escenarios naturales más fantásticos del España deslumbran en la pantalla grande a tráves de la célebre película de Guillermo del Toro: El laberinto del Fauno. La historia narra la vida de Ofelia, una niña que comienza a vivir con su padrastro y su madre embarazada en una granja ubicada en un pequeño pueblo al norte de España. Su padrastro, un capitán al servicio del general Franco, la acerca a una de las realidades más crudas de la España del momento: la dictadura de posguerra tras la guerra civil de 1936 a 1939. La niña descubre en el interior de un árbol un mundo subterráneo donde vive un Fauno que le asegura que es una princesa. Pero ella debe demostrar su condición cumpliendo tres complejas pruebas.
Para recrear este mágico mundo Guillermo del Toro se inspiró en otras películas, como la gótica Sleepy Hollow de Tim Burton. Escenarios como el de las ruinas de Belchite aparecen al comienzo de la historia, cuando Ofelia viaja rumbo a su nuevo hogar. Estas ruinas se encuentran en la región de Aragón, y tienen una presencia muy importante. Son el actualidad testimonio de una de las batallas más sangrientas de la guerra. (imagen: Miguel Ángel Herrero)
Los bosques que recorre Ofelia antes de entrar en el interior del árbol pertenecen a Castilla y León. Se pueden ver su añejos macizos de roble y encimas, que por su aspecto acompañan de manera perfecta la ambientación mágica de la película.
La granja donde Ofelia va a vivir junto a su madre y su padrastro se encuentra en realidad en San Rafael, en las Sierras de Guadarrama, al norte de Madrid. En este mismo escenario se filmó la escena en la que se esconden los rebeldes republicanos, que evitan ser atrapados por la tropa comandada por el padrastro de Ofelia. (imagen: Sean Murphy)