En los esteros del Iberá, dentro de la Mesopotamia argentina, vive el Carpincho, conocido también como Capibara, Ronsoco o Chigüino. Casi todas sus denominaciones lo describen como un cerdo del agua.

El roedor más grande del mundo es argentino
Este grandote bueno, con pelaje duro y de conducta amable, se ha adaptado perfectamente a los cambios en su hábitat a lo largo del tiempo. En la actualidad, puede pesar hasta 65 kilogramos, y sus medidas llegan a 1,30 metros de largo y 60 centímetros de alto. Es frecuente verlo en los Esteros del Iberá, Corrientes, Argentina.
El Carpincho pertenece a la familia de los cávidos, y, para vivir, necesita de cierta cantidad de agua cerca. Por eso elige pantanos, manglares, o las costas de los ríos. En este sentido, además, resulta un muy buen nadador y gran buceador. ¡Puede pasar hasta 5 minutos debajo del agua!
Para ser honestos, el Carpincho no sólo vive en Argentina. Se lo ha encontrado también en humedales ubicados en buena parte del norte de Sudamérica, e incluso en Panamá. Se lo distingue por carecer de cola, tener el hocico prominente, y porque puede convivir con otras especies perfectamente.
En relación con su estado de conservación, según organizaciones internacionales, este roedor inmenso no se encuentra en peligro de extinción actualmente, pero existen registros de su caza indiscriminada, conducta que llevó a la extinción a sus antepasados recientes.
Por eso, ¡a cuidar al Carpincho!
Perdón, no olvidemos de Uruguay en donde se come en charque secado con sal.
Estos hermosos animales se pasean por las llanuras de Venezuela y Colombia con el nombre de «chiguires», denominación indígena ancestral que, al parecer, se traduce como «gigantes». Pesan hasta 90 kilogramos y se comen todo el año, pero especialmente en Semana Santa.
Gracias Isaías por agregar esta información. No sabía que también habitaban Venezuela y menos que se comían. Todos los días se aprende algo nuevo (afortunadamente)