Tajin de pollo con frutos secos de Marruecos
La cocina marroquí autóctona es sencilla, aromática y exquisita por tradición. En esta oportunidad disfrutaremos un estofado que es elaborado con el Tajin tradicional marroquí, una especie de cazuela baja de barro, que posee una tapa cónica capaz de mantener el vapor y aromas en su interior.
Este estofado toma su nombre de la tradicional olla de barro marroquí, donde su cocción a fuego lento, interviene directamente en la cocción de la carne dejándola sumamente tierna y en el aumento del aroma de sus ingredientes, manteniendo el plato caliente por mucho más tiempo.
Ingredientes:
- 1 kilo de pollo trozado sin grasa ni piel
- 1 vaso de vino blanco
- 3 cucharadas de miel
- 1 cebolla picada finamente
- 1 rama de canela
- 1 capsula de azafrán
- Almendras tostadas a gusto
- Pasas de uva morenas a gusto
- Maníes tostados sin sal a gusto
- Sal a gusto
- Pimienta de cayena a gusto
- Unas buenas ciruelas sin pepas, cantidad a gusto
Procedimiento:
En el Tajin colocamos un chorrito de aceite de oliva, esperamos a que caliente bien, colocamos el pollo, y doramos sin revolverlo a fin de que no suelte los jugos internos.
Una vez que tenga el tono deseado lo retiramos y reservamos separadamente, en el mismo lugar que posee la caramelización del pollo, agregamos otro chorrito más de aceite de oliva y colocamos la cebolla picada muy chiquita.
Revolvemos enérgicamente hasta notar que ésta suelte todo su jugo y remueva la caramelización que quedo del pollo.
Una vez logrado este paso, incorporamos la capsula de un buen azafrán la rama de canela, colocamos el pollo que teníamos reservado y vertemos por encima el vaso de vino blanco y la miel.
Si deseamos, podemos reforzar su sabor con canela molida y dejamos cocer por completo el pollo a fuego lento y hasta que el vino se reduzca en un 50% o un poco más de su volumen.
Salpimentamos y decoramos con los frutos secos y las ciruelas.