Un canto a la Argentina por Rubén Darío
El poeta nicaragüense Ruben Darío visitó Argentina en la década de 1890 y quedó fascinado con las costumbres y las bellezas naturales del país. Su Canto a la Argentina es el fruto de esta inspiración.
Un canto a la Argentina
En la década de 1890, Rubén Darío, nacido en Nicaragua, ya era considerado uno de los escritores más respetados de la literatura. Nutrirse de las diversas culturas latinoamericanas era su objetivo, y un viaje por Colombia, Chile y el El Salvador materializaron su sueño. Pero Rubén Darío nunca imaginó cómo lo recibiría el pueblo argentino en su llegada a la ciudad de Buenos Aires. La prensa popular de ese entonces habló con fascinación de la llegada del poeta.
La bonanza económica llegaba al país a su punto más alto y Argentina era considerada una potencia mundial. Rubén Darío conoce Argentina y queda soprendido por la calidez de su gente y sus riquezas. Su Canto a la Argentina fue uno de los poemas más aclamados de su obra, no solo por su talento y su prosa, sino por el significado que tiene esta creación dentro de la historia de la nación.
¡ARGENTINA! ¡Argentina!
¡Argentina! El sonoro
viento arrebata la gran voz de oro.
Ase la fuerte diestra la bocina,
y el pulmón fuerte, bajo los cristales
del azul, que han vibrado,
lanza el grito: Oíd, mortales,
oíd el grito sagrado.
Oíd el grito que va por la floresta
de mástiles que cubre el ancho estuario,
e invade el mar; sobre la enorme fiesta
de las fábricas trémulas, de vida;
sobre las torres de la urbe henchida;
sobre el extraordinario
tumulto de metales y de lumbres
activos; sobre el cósmico portento
de obra y de pensamiento
que arde en las poliglotas muchedumbres;
sobre el construir, sobre el bregar, sobre el soñar,
sobre la blanca sierra,
sobre la extensa tierra,
sobre la vasta mar.
Rubén Darío en Buenos Aires
Todavía quedan algunas huellas de la antigua Buenos Aires que descubrió Rubén Darío: se trata de la arquitectura colonial y del puerto de la ciudad. En aquel entonces el puerto era el epicentro de la capital, y también la fuente de trabajo de miles de inmigrantes procedentes de Europa. Los años de visita de Rubén Darío, que trabajaba en ese entonces en el diario La Nación, coincidieron con la construcción del Teatro Colón.
Puerto de Buenos Aires
El Teatro Colón abrió sus puertas en 1890
La Casa Rosada es el epicentro del poder y la obra arquitectónica más importante de la época
Con un saludo a King Clave y a su familia, Canto a La Argentina de Ruben Dario.